MENTIRAS
sobre las vacunas
Algunos padres, alarmados por las afirmaciones que escuchan o leen en Internet, dejan de vacunar a sus hijos.
¿Pero esas teorías son ciertas? |
No son necesarias
¿Nos ponen vacunas inútiles, contra enfermedades que ya han desaparecido o que son muy leves y no tienen importancia? Claro que no. Aún cuando estamos pasando por una época difícil económicamente, el gobierno ha adoptado otras medidas para reducir los gastos innecesarios en los hospitales pero las vacunas siguen siendo prioridad y se siguen aplicando a la población. En cada país se decide, según el riesgo de cada enfermedad, que vacuna es indispensable aplicar. FALSO Es malo vacunarlos tan pequeñitos
Algunos padres se preguntan si no es peligroso vacunar a niños que tienen un sistema inmunitario tan inmaduro. Todo lo contrario. Precisamente porque todavía no han formado defensas necesitan hacerlo lo antes posible. Varias de las enfermedades contra las que vacunamos son graves en los bebés y los niños pequeños. Si fuera posible, se inmunizaría a todos los niños tan pronto nacieran. Por desgracia, sólo dos vacunas, la de la hepatitis B (que se ha de aplicar en las primeras 24 horas o en las primeras 12, si la madre es portadoras) y de la tuberculosis son eficaces al nacer. Alas demás el sistema inmunitario sencillamente no responde tan pronto. Lo único que protege a los bebés menores de dos meses contra esas enfermedades es el hecho de que, como todos los demás niños están vacunados, no se producen epidemias. Sin embargo, ningún país del mundo se atreve a posponer las primeras dosis de vacunas hasta los cuatro meses. Pero algunos médicos irresponsables recomiendan a los padres aplazar las vacunas hasta el año o los dos años, poniendo en serio peligro la salud de sus hijos. FALSO |